viernes, 13 de febrero de 2015

Eugenio Recuenco








Esta semana os mostramos a uno de los grandes fotógrafos del panorama español e  internacional, Eugenio Recuenco.

Nace en Madrid, en Mayo de 1968. Con 16 años se apunta al grupo de revelado del instituto fascinado por la aparición de la imagen en papel. Mientras estudia Bellas Artes, descubre a Javier Vallhonrat y en el quinto año de carrera comienza a incluir imágenes en sus pinturas.

Se considera en gran parte autodidacta, ya que todo lo relacionado con el mundo de la fotografía lo ha aprendido por su cuenta.

Comienza su andadura fotográfica haciendo fotografías de moda, arranca desde ahí porque piensa que será el camino donde libremente podrá dar rienda suelta a su creatividad. A pesar de que no es así en un principio, poco a poco se va abriendo paso y presentando ideas.

Comienza a trabajar para importantes marcas y a publicar en las principales revistas, llegando a trabajar en exclusiva para Vogue España. Pero como suele pasar, tiene más proyección internacional: Vanity Fair, Stern, Planet, haciéndose cargo de campañas extranjeras, que procura traerse siempre a Madrid, como las de Boucheron, Diesel, Rammsteim, Nina, Ricci.. Y algunas españolas para Custo, Festina, Loewe, Cutty Sark, etc...



A día de hoy sus fuentes de inspiración son aquellos pintores que le aburrían mientras estudiaba la carrera. Su iluminación consta de unos sencillos esquemas de luz en los que predomina una única fuente de iluminación como en pintura, y de ahí ese estilo pictórico y cinematográfico en sus fotografías.

El utiliza la postproducción para pulir posibles defectos, que puedan ocurrir en cada toma fotográfica sin tener en pensamiento la utilización de Photoshop.

En 2003 se proclama ganador del V premio Nacional de fotografía ABC con su obra "´Concepción, Parto, Juego y Educación".

                                  
                                  

En 2005 gana un León de Oro en Cannes, con una fotografía que realiza para Playstation. Siendo un gran admirador del mundo del cine, aspira a realizar algún dia un largometraje, comenzando paso a paso, con videos para publicidad y cortometrajes. 

En 2007 realiza el calendario para Lavazza y rueda el spot publicitario de Nina Ricci, que en francia recibe multitud de premios. Participa en PhotoEspaña, Expone en el Naarden Photofestival de Holanda y en Art Toronto entre otros.

En 2008 hace el corto "Esencia de una seducción" premiado en la Primer Edición de la semana Internacional de Cine en la Ciudad de México. Participando también en les recontres d´Arles con vídeo. 
Enlace Spot Loewe "Quizás, Quizás, Quizás":                     


A continuación os dejo un reportaje que realizó en 2012 para la cadena TVE:


Y una entrevista realizada para el Pais:

Eugenio Recuenco, con su base pictórica como marchamo, compone verdaderas obras de arte con la excusa de estar haciendo una foto. Hace casi año y medio que se ha instalado en un estudio nuevo en la zona de Ascao en Madrid, una especie de loft adaptado como plató que le permite construir esos decorados que recrean su particular universo, entre onírico y "cinematográfico" como le definió el mismísimo Versace, que viaje a través de sus palabras y de su wep. Os llevará horas...



P - Mi incultura me impide profundizar demasiado en cuestiones de técnica ni de historia de la pintura, pero diría que algunos de tus trabajos recuerdan el estilo de El Greco. ¿Herencia de tu trabajo como profesor de dibujo y de tu formación en bellas Artes? 

R - Ni idea... Hay muchos que me relacionan con la pintura, eso es lo más frecuente. Noto diferencias entre mis fotos, no ya por épocas, sino entre un día y otro incluso. Hago lo que me divierte cada día, y no me he parado a definir mi estilo. Siempre he dicho que no tengo ni idea de cómo poner la luz. No soy técnico. Nadie me ha enseñado y por eso me ha costado tanto, pero al final no es tan grave: o- le dices a alguien cómo quieres las luces y te las ponen o, como en mi caso, la pones con tus manitas donde te hace falta, o donde entiendes que ya se ve suficiente. Ni siquiera busco efectos de luz. Siempre digo que yo alumbro, no ilumino. Pongo luz hasta que la historia que hay ahí se ve, y cuando se ve disparo. Igual por eso es lo de "oscuro", porque me limito a alumbrar... Y resulta que me quedo corto de luz. 



P - ¿Te consideras un fotógrafo "comercial"? A muchos les ofende la palabra porque supone un alejamiento de lo artístico, pero luego bien que buscan participar del circuito y hacer caja...

R - Sí, cuando hay que serlo, lo soy. No soy "comercial" en el sentido de hacer cualquier cosa, pero creo que si haces publicidad es imprescindible resultar comercial. Admito que soy como Robin Hood: robo a los de fuera para dar de comer a los de España. Aquí sólo hay trabas y siempre termino poniendo dinero. Que nadie me recrimine que hago proyectos comerciales porque las mismas editoriales fuertes que hago, y que se publican por dos duros en algunas revistas, salen de "robarle" el dinero a los clientes comerciales para poder invertirlo luego en esas fotos que tanto gustan a las revistas que me dicen que no tienen presupuesto. Acepto trabajos comerciales para poder fotografiar una editorial que les gusta, que les emociona, pero que en el fondo, la estoy financiando yo porque las revistas no tienen dinero.



P - Michael Hussar es un ilustrador al que entrevisté y su trabajo me recuerda mucho a esta sesión -me está mostrando unas fotos de Ramstein en la pantalla-. Me pregunto de dónde salen las ideas para que acabes haciendo este tipo de fotos... ¿Necesitas drogarte mucho para ver estos personajes y entornos monstruosos? 

R - Estoy muy blandito últimamente... Me inspiro en mil cosas: desde carteleras de cine antiguas a imágenes de películas recientes. A mí me parece muy fácil. Me encanta el cine e incluso, en el día a día, encuentro cosas mucho más surrealistas, en la tele o en cualquier película de serie B, las arreglas un poco y ya está. Para llegar hasta la serie de mafiosos sí que hace falta imaginación.






P - Una vez te quejaste porque te acusaban de exceso de retoque...

R - Es que es mentira, no tienen ni puta idea de lo que dicen. Casi todo está en el decorado, todo en su sitio. Otra cosa es que las retoques y las arregles después... 


P - ¿Y la construcción de decorados tan complejos no encarece muchísimo la producción?

R - Sí, pero se nota. No sé disparar sobre un fondo blanco y luego añadirle toda la historia. Tengo que tener un referente entre la modelo, el fondo, los distintos elementos... Luego ya se arreglará. A lo mejor hago la foto con el coche subido en gatos, y habrá luego que borrarlos, pero no puedo hacer la foto de la chica subida a una mesa y luego transportarla a un coche ficticio... Además, me lo paso bien montando la historia. Necesito tocar los elementos. Lo de si sube el coste... -se ríe- a mí no me afecta. Eso es cosa del cliente. Los profesionales sí notan la diferencia entre puro Photoshop y una foto donde el fondo estaba ahí, existía, y otra en que se ha metido. AL TEMA...



P - Hablando de tocar los elementos.. Trabajas poco con modelos desnudas...

R - Muy poco y no sé por qué -se queja-. Siempre que voy a Francia veo que todos los fotógrafos tienen los books llenos de chicas en pelotas, y yo no tengo. Cuando he necesitado o he querido hacer algo, me ha dado mucha vergüenza pedirle a la modelo que se quitase la ropa... No sé si es por mi educación o por este país... Pero no puedo. Creo que van a pensar que lo que quiero es otra cosa... Me cuesta muchísimo pedirlo. Desnuda completamente sólo hice una vez a Nieves Álvarez para el nº1 de Maxim y quedó muy elegante.


P - ¿A ti que tipo de chica te gusta? 

R - Todas. Unas más y otras menos. ¿Como modelo dices?



P - Sí, seamos serios; dejemos ahora la vida privada...

R - Me gustan las que mejor se adaptan a la necesidad de cada foto. No trabajo nada con el tipo brasileña morena, pero porque no siento la necesidad de hacer fotos donde entra ese tipo de mujer. Tampoco trabajo mucho con mujeres negras, pero no porque no me gusten, sino por casualidades de la vida, por los trabajos que me salen. Estoy trabajando mucho con orientales, porque he descubierto que para la luz cenital que pongo son perfectas ya que tienen poca nariz -risas-. Como las fotos, las mías, van cambiando, también las chicas... No descarto que en breve empiece a utilizar a las exóticas, a las morenas exuberantes.


P - ¿Cómo asumes que como fotógrafo tú cada año eres más mayor y las chicas siempre tienen entre quince y diecisiete? ¿No temes acabar delinquiendo el día menos pensado?

R - Con el pensamiento delinques todos los días - confiesa-. Pero luego nada... ¡Es que como tampoco he tenido éxito cuando era joven!



P - Pero seguro que les da mucho morbo que seas un fotógrafo famoso, forrado...

R - Lo de famoso y con pasta no me ha llegado aún, en serio. A mí me sorprende que me conozca gente que no tiene nada que ver con la fotografía y por otro lado, que a nivel agencias y modelos, me tengan por un completo desconocido. Se conoce a los diez de siempre, a los que publican en Vogue Italia.


P- Y tú, ¿A qué fotógrafos admiras?

R - Veo poco lo que se hace, pero me encanta el trabajo de Steven Meisel, de Steven Klein... Estoy desconectado en cuanto a fotografía que no sea de moda, y encima, como no hablo inglés me suenan todos los nombres igual.. Miro el Playboy (risas), en serio: iluminan las fotos fenomenal...



P - Oye, ¿cómo te gusta desnudar a una mujer?

R - Hasta la penúltima prensa. No sé si es que me estoy haciendo viejo, porque "verde" ya lo era desde antes, pero empiezo a tener mucha relación con Helmut Newton, noto que parte de su espíritu me posee, que viene a mí, Me gustan las tías como las que él sacaba, muy parecidas, no tan caballos, más pequeñas, pero eso sí, con el mismo atrezzo y todo alrededor, y la pierna larga, esa sofisticación, los zapatos de tacón...


P - Te sugiero entonces que veas pelis porno antiguas de Marc Dorcel, que es muy refinado. Eugenio, dime tus trucos para ligar.. ¿Cómo te vendes?

R - Yo lo intento todos los días, trato de caer bien. Mis armas son todas menos la cara, lo mío va más por el ingenio, por el humor, las bromas...




P - Más serotonica que testosterona...

R - Sí. Ninguna tía me va a ver y va a caer rendida, así que ha de ser poquito a poquito. Hay veces que aparece un tío y notas que todas las miradas se desvían hacia él, y sabes que es "apaga y vámonos", que los oídos de todas se empiezan a cerrar y que por mucho que tú hables no hay nada que hacer.


P - ¿De una mujer qué es lo que te atrae?

R - Los gestos, la mirada... Me enamoro cuatro cinco veces al día, de chicas que son completamente diferentes.



P - ¡ Vaya desgaste! En la intimidad, ¿qué te pones más?

R - Últimamente, como a Helmut Newton, me gusta mucho el atrezzo. Los masajes no porque como suelo estar tan cansado, me relajan excesivamente, y me quedo fuera de juego. Antes me gustaban más las niñas, ahora las mujeres... y la diferencia a veces sólo está en la indumentaria... Aunque luego reconozco que también...



P - Piénsalo bien... Hay cosas que no cambian nunca, y la belleza que en su día nos gustaba nos gustará siempre... A los tíos les molan las niñas... Lo de "viejo verde" va por ahí...

R - Sí, si yo verde sí que soy... A lo mejor todo lo que sale en mis fotos es todo ese sexo que reprimo: el que pienso y no hago. Siempre he dicho que los mejores tacones que hay son los de la película de "La amante".  El problema es que yo era joven durante los años 80, que era el antisexy: todo enorme, todo tapado... Yo pensaba: " no me gusta ser joven". ¡Ojalá en mi época se hubieran llevado los ombliguitos al aire, los taconazos, los pantalones ajustados... en vez de los jerseys anchos de nudos con náuticos! Creo que el paso de los años sólo te cambia en que te haces más sofisticado, a nivel visual, pero sigues siendo igual de pervertido. Mi sueño es participar en una fiesta como la de "Eyes Wide Shut". 




   



Vídeo Workshop con Eugenio Recuenco.




Espero que hayáis disfrutado tanto o más que yo con esta entrada. Por si os ha sabido a poco aquí tenéis la web.


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